Este año marca el 25 aniversario de la creación del Defensor
del Pueblo Europeo. En todo este tiempo, la UE ha cambiado profundamente, moldeada por los desafíos, por
las expectativas cambiantes de los ciudadanos y por el aumento de Estados miembros.
Es probable que los próximos años traigan igualmente otros cambios debido a la pandemia por COVID-19
y la respuesta, en curso, destinada a redefinir la esencia misma de la UE. La Unión también tendrá que
adoptar importantes decisiones para tratar el cambio climático, gestionar la migración con humanidad,
hacer frente a los avances tecnológicos y afirmar el lugar de Europa en el mundo.
Mi tarea como Defensora del Pueblo Europeo es garantizar que estas decisiones, que afectan
directamente a la vida de las personas, tengan el apoyo de una administración de la UE que se centre en
el ciudadano en todo lo que hace. Seguiré animando a las instituciones de la UE a que observen las
normas de buena administración más elevadas, mediante la gestión de reclamaciones y la identificación de
problemas sistémicos,
Le agradecemos su apoyo y compromiso en estos últimos años, y esperamos seguir trabajando juntos en
el futuro.
Emily O'Reilly, Defensora del Pueblo Europeo